martes, 22 de febrero de 2011

LOS TRIUNFITOS YA NO TRIUNFAN

Ha pasado mucho desde entonces... Cuando Bisbal rodaba con descaro por el escenario. Cuando Bustamante, todavía inocente y llorón, ocupaba el corazón de todas las adolescentes. Cuando Rosa consiguió solita que los españoles recuperaran la ilusión por el Festival de Eurovisión. De aquello, se ha esfumado prácticamente todo.

Los profesores han sobrepasado la barrera. Con su batuta han hecho de los triunfitos lo que han querido. Todo vale por conseguir convertirlos en estrellas. La mayoría estrelladas.
Los concursantes han perdido la ingenuidad que nos enamoraba. Y eso le quita casi todo el encanto.
El jurado ya no sabe lo que decir ni hacer para llamar la atención del espectador. Risto lo logró con creces. Pero se le acabó el chollo. A él y al concurso. Sin él, posiblemente, la despedida de O.T hubiera sido antes.

A pesar de todo, yo soy una de las pocas personas que no se han perdido una sóla edición desde que el mundo OT se abrió camino... Me gusta la esencia del concurso. De lo accesorio tendría mucho que decir. Y no precisamente nada bueno. Pero prefiero ver a jóvenes promesas tratando de superar retos semanales que a una panda de individuos sin otra cosa que hacer que tratar de convivir en una casa videovigilada. Que malconviven más que otra cosa. Porque lo que sale de ahí no es nada bueno. Y lo peor... todavía hay demasiada gente capaz de ingerir este tipo de televisión.

Pues eso. Que los triunfitos me han hecho pasar, al menos, noches entretenidas. Pero entiendo que caduquen. Además, la televisión es lo que es: NEGOCIO. Nos guste o no. Y en telecinco es la máxima. Para ellos todo vale por ganar dinero. Saben que el corazón engancha al espectador. Pues corazón a todas horas y sin ningún limite ético ni moral. Y creánme. Si de pronto los documentales de monjas tuvieran el mismo tirón de audiencia, descuiden, tendríamos documentales de monjas hasta en la sopa. ¡Qué más da lo que ofrezcan! Objetivo cumplido: ganar dinero. Y a toda costa.

Es triste. A mi modo de ver. Pero es la realidad. Afortunadamente, no en todas las cadenas se trabaja sólo con esta premisa... A los triunfitos les ha tocado pagar el pato de este negocio. Pero no lo den por perdido. Operación Triunfo reaparecerá en un tiempo. No será lo mismo. O al menos, harán que parezca algo diferente. Mientras tanto, en Telecinco, seguiremos asistiendo a los conciertos del corazón, de los testimonios lacrimógenos, y de las vivencias entre los grandes hermanos. Espero que por poco tiempo.

1 comentario:

  1. María Frago Pérez25 de febrero de 2011, 5:22

    A mi me parece que han explotado mucho este programa y, en mi opinión, Pilar Rubio no está a la altura ni de Carlos Lozano ni de Jesús Vázquez, ni qué decir tiene la expectación que consiguió Risto con sus polémicos comentarios.

    Me encanta este blog, sigue publicando entradas!!!

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