jueves, 28 de abril de 2011

ASÍ SE LUCHA CONTRA EL CÁNCER


Un año más, la Asociación Española contra el Cáncer, con la colaboración y la ayuda de muchos, hizo posible la quinta edición del desfile Mucho por Vivir.
Un desfile que tiene mucho que enseñarnos a todos. Entre otras cosas, la impresionante labor que desde la asociación, y en concreto, desde el programa Mucho por vivir, se hace con todas y cada una de las mujeres que han sufrido cáncer de mama.
Una enfermedad, que afortunadamente en la mayoría de los casos termina con éxito, pero no por ello el proceso deja de ser doloroso y complicado... No sólo para el que lo sufre, sino también para su familia y amigos.

Cuando una persona recibe la noticia, en ese momento, la vida da un vuelco... Se paraliza. Las prioridades son otras. Las preocupaciones que antes tenía pasan a no alcanzar ni siquiera la categoría de preocupación. A su día a día hay que añadirle ahora un sinfín de pruebas, tratamientos, operaciones... Y entre tanto, el cuerpo, como es lógico, empieza a cambiar, se transforma... La silueta, la piel, el pecho, y el cabello, ya no son los mismos. Asumir todo esto no es fácil, pero lograrlo, es un éxito. El éxito personal conseguido gracias a su voluntad y a la ayuda de profesionales.


Éste es el trabajo que la Asociación Española contra el Cáncer realiza en Zaragoza a través del programa Mucho Por Vivir.

Y el desfile al que asistimos el pasado 13 de Abril es la demostración valiente de Kati, Flor, Araceli, Montse, Raquel y Ana.
Seis mujeres que han sufrido la enfermedad y que desfilaron ante un multitudinario público para demostrar que cualquier persona puede serntirse guapa y estupenda a pesar de todo. Un testimonio voluntario admirable, del que se tienen que sentir orgullosas ellas y la asociación.

¡Cómo me iba a negar a presentar un desfile como éste! Lo hice encantada. Y satisfecha por haber podido aportar mi granito de arena a la lucha incesante contra el cáncer. Enhorabuena a todas.

martes, 26 de abril de 2011

MARIO CASAS, EL CHICO DE MODA


Aqui lo tenemos. Al chico de moda. Por sus huesos se mueren miles de adolescentes que ven en él, el hombre perfecto: guapo, seductor, simpático y con mucha gracia... Parece que el chico lo tiene todo. Pero lo que tiene a sus 24 añitos es ya una interesante trayectoria en el mundo interpretativo.
Sus primeros pinitos como actor fueron en el mundo de la publicidad. Cuando se dio cuenta de que realmente quería dedicarse a ello, realizó los estudios en la Escuela de Interpretación Cristina Rota.


Debuta en el cine de la mano de Antonio Banderas, que le dio la oportunidad de participar en el film El camino de los Ingleses, aunque su mayor éxito llegó gracias a su participación en la serie de televisión Los Hombres de Paco.

Pero es en 2009 cuando su carrera cinematográfica empieza a toca el cielo, al protagonizar dos de las películas españolas más taquilleras del año: Fuga de cerebro, con Amaia Salamanca. Con la que por cierto, se dice que tuvo un romance...Y Mentiras y Gordas.
Y el año pasado estrenaba la película "Tres Metros sobre el cielo". Muy para adolescentes. Pero que logró ser la primera película española más taquillera del 2010. El jovencito tiene tirón.

Ahora, lo vemos cada martes en la serie más vista de Antena 3, El Barco. Y le vemos en todo su esplendor. Luce cara y cuerpo perfecto en todos los minutos de gloria que le dan. Que son unos cuantos. Pese a todo, dicen que la fama no ha podido con él. Al menos todavía. 

Siempre ha dicho que su familia es lo primero. Antes que el trabajo y los amigos. "Somos una piña", asegura el actor español con más éxito del momento.
Mario Casas nació en La Coruña, Galicia. Tiene tres hermanos, con los que hoy vive en Madrid. Dos de ellos también tratan de hacerse un hueco en el mundo de la interpretación. Pero es Mario el que se está llevando todos los elogios.

¿Pero cómo sobrelleva hoy el éxito este joven gallego? ¿conseguirá hacer una vida normal dentro de lo "anormal" que es su vida con 24 años? ¿Y su familia... cómo lleva eso de tener un famoso dentro de casa? Algún día lograré que nos lo cuente... Si no en este blog, en mis tardes de radio, aprovechando alguna de sus visitas a Zaragoza... Os mantendré informados.

sábado, 2 de abril de 2011

BELÉN ESTEBAN, LA PRINCESA DE TU PUEBLO


Belén Esteban ha vuelto. O eso anunciaban a bombo y platillo en la cadena para la que trabaja: "Llega el Belenazo". Un mes sin ver esos primeros planos que tanto le gustan a la co-presesentadora del programa más visto de cada tarde, ha bastado para generar una gran expectación en torno a su vuelta.
Quisieron insinuar que ayer iba a ser la última vez de "la Esteban" en un plató de tv... pero eso no iba a ocurrir. Y no ha ocurrido. Tendremos Belén para rato.

Ayer, su programa volvió a liderar audiencias. Pero no con excesiva holgura... la competencia es cada vez más fuerte. Afortunadamente.

¿Pero qué tiene esta mujer para que siga siendo una estrella mediática? Es dificil de entender... Una señora que tiene pocos modales, que grita y amenaza constantemente, que sólo sabe hablar de su hija -a la que le espera un futuro desolador- de Jesulín o de sus lios familiares. Lleva años repitiendo lo mismo. Hasta se ha ganado un estatus entre sus compañeros, que no se atreven ni a replicarle. Y lo hacen por miedo a que la audiencia se les ponga en su contra. Increíble.

Le llaman "la princesa del pueblo". De mi pueblo, no, desde luego. Me aburre soberanamente. Y eso que en el fondo me da pena. Porque creo que es buena. Y un poco ignorante también, con todos los respetos. La televisión ha hecho lo que ha querido con ella. Aunque es cierto que ella lo consiente. Supongo que aqui, el poder del dinero juega su papel. Del dinero, de la fama y el reconocimiento. Pero esto no significa que deje de ser ignorante. Es su manager el que no lo es.

Pero algún día se les acabará el chollo. Porque la fama mal explotada caduca. Y caducará. 
A mi -como a muchos-me hubiera gustado ver a Belén Esteban despedirse de la televisión. Habría hecho lo mejor. Porque, quizás, esté todavía a tiempo de salvar su vida y la de su familia. De desintoxicarse. Quien sabe... Pero ya se ve que quien se irá no es ella. Será la propia audiencia la que le termine echando. Y eso será peor.

domingo, 20 de marzo de 2011

PARA MUJERES PRESUMIDAS

Ya ha salido el sol. Empezaba a estar aborrecida de salir con el abrigo puesto a todas partes... Y lo mejor. Estamos de mejor humor... Es contagioso, por lo visto.
Una de las cosas que nos gusta hacer -sobre todo a las mujeres- cuando llega el buen tiempo, es cambiar de aire nuestra armario. El negro, el gris y el marrón nos aburren soberanamente. Y este año, más que nunca, nos podemos permitir llenarlo de color. Y de muchas cosas más. Ya sabéis como es esto de "la moda primavera-verano". Yo no soy de seguirla al pie de la letra. Tampoco me parece que tenga que ser así. Al final, no a todas nos sienta bien todo. Aunque, ésto, hay a quien le cuesta verlo... O eso pienso cada vez que veo a una chica, de poca altura, con un vestido hasta los pies o a otra con unos cuantos kilos de más con un pantalón que nos deja ver lo que le sobra...
Para esto, no creo que haga falta saber de moda. Consiste, sencillamente, en conocerse, disimular lo peor y potenciar lo mejor que tengamos. En todo caso, luego vendrán los retoques, los adornos, los "toques" que cada uno, con su estilo, quiera dar. Nos guste o no, lo que llevamos puesto, dice mucho de nosotros. Algún día explicaré porqué... Sino me alargo mucho.
Y ya que me he puesto hablar de moda, aprovecho para contaros lo que las modelos esqueléticas  -que cada vez son más y es una pena- nos han dejado ver en las pasarelas en esta ocasión.
Por lo visto, triunfan las rayas, siempre anchas y de todos los colores. No tienen porqué ser las clásicas marineras. En camisetas y vestidos. Se trata de elegir lo que más te favorezca. Si no lo sabes, pregúntale a alguien que sepa decirte la verdad.










Las cazadoras es otra de las prendas que triunfan. Antes de que venga el calor, aprovecha para ponerte la que mejor te siente, siempre que sea de piel o similar. Corta, con solapas y tachuelas, o lisa y lasa.





También aparecen las faldas largas con mucho vuelo. Esto para las que se lo puedan permitir. De colores, estampadas de flores o con volantes, y combinada con camisa o camiseta blanca.

Los shorts, lo que siempre hemos llamado bermudas (pero no queda tan glamuroso) un verano más, están de moda. De cintura alta o baja, más cortos o más largos, de cualquier color, pero siempre con cinturón. El toque de esta temporada se lo pone la americana.


El chaleco tampoco nos deja. Pero el chaleco puramente decorativo... con pantalón y vestido, cortos o extralargos.


El poder del blanco vuelve en vestidos informales, campestres, con bordados y encajes. Vienen grandes, pero se entallan con un cinturon ligero.














El "menos es más" se impone, sobre todo, en las prendas de vestir: líneas rectas, colores claros y sin accesorios.
Pero, sin duda, es el color el que ha llenado las pasarelas.Y en las tiendas, se nota. Tonos muy potentes y un protagonista: el naranja. ¿Cómo combinarlos? Aqui van algunas mezclas: Azul+rojo/naranja. Fucsia+amarillo. Morado+rojo. No lo habíamos visto antes, pero basta que se lleve para que todas nos animemos.


Otra novedad de esta temporada: el ballet se convierte en fuente de inspiración. Las faldas de tul, con vuelo y color nude, combinadas con bailarinas, son hoy el mayor reclamo. ¡Hasta otra!

martes, 22 de febrero de 2011

LOS TRIUNFITOS YA NO TRIUNFAN

Ha pasado mucho desde entonces... Cuando Bisbal rodaba con descaro por el escenario. Cuando Bustamante, todavía inocente y llorón, ocupaba el corazón de todas las adolescentes. Cuando Rosa consiguió solita que los españoles recuperaran la ilusión por el Festival de Eurovisión. De aquello, se ha esfumado prácticamente todo.

Los profesores han sobrepasado la barrera. Con su batuta han hecho de los triunfitos lo que han querido. Todo vale por conseguir convertirlos en estrellas. La mayoría estrelladas.
Los concursantes han perdido la ingenuidad que nos enamoraba. Y eso le quita casi todo el encanto.
El jurado ya no sabe lo que decir ni hacer para llamar la atención del espectador. Risto lo logró con creces. Pero se le acabó el chollo. A él y al concurso. Sin él, posiblemente, la despedida de O.T hubiera sido antes.

A pesar de todo, yo soy una de las pocas personas que no se han perdido una sóla edición desde que el mundo OT se abrió camino... Me gusta la esencia del concurso. De lo accesorio tendría mucho que decir. Y no precisamente nada bueno. Pero prefiero ver a jóvenes promesas tratando de superar retos semanales que a una panda de individuos sin otra cosa que hacer que tratar de convivir en una casa videovigilada. Que malconviven más que otra cosa. Porque lo que sale de ahí no es nada bueno. Y lo peor... todavía hay demasiada gente capaz de ingerir este tipo de televisión.

Pues eso. Que los triunfitos me han hecho pasar, al menos, noches entretenidas. Pero entiendo que caduquen. Además, la televisión es lo que es: NEGOCIO. Nos guste o no. Y en telecinco es la máxima. Para ellos todo vale por ganar dinero. Saben que el corazón engancha al espectador. Pues corazón a todas horas y sin ningún limite ético ni moral. Y creánme. Si de pronto los documentales de monjas tuvieran el mismo tirón de audiencia, descuiden, tendríamos documentales de monjas hasta en la sopa. ¡Qué más da lo que ofrezcan! Objetivo cumplido: ganar dinero. Y a toda costa.

Es triste. A mi modo de ver. Pero es la realidad. Afortunadamente, no en todas las cadenas se trabaja sólo con esta premisa... A los triunfitos les ha tocado pagar el pato de este negocio. Pero no lo den por perdido. Operación Triunfo reaparecerá en un tiempo. No será lo mismo. O al menos, harán que parezca algo diferente. Mientras tanto, en Telecinco, seguiremos asistiendo a los conciertos del corazón, de los testimonios lacrimógenos, y de las vivencias entre los grandes hermanos. Espero que por poco tiempo.

sábado, 19 de febrero de 2011

"UNO DE LOS GRANDES... JOSÉ MOURINHO"


Lo que sé de fútbol es más bien poco o casi nada. No es un deporte que me entusiasme, pero entiendo que haya tantos fanáticos. Yo los he tenido y los tengo en casa, de hecho. Y lo herederon, posiblemente de mi abuelo. Teníais que verlo. El día que había fútbol se le iba el apetito, y cuando los grandes jugaban, empezaba la orquesta de las emociones. Gritos, reproches, lágrimas de pena, de alegría... Y todo por su Zaragoza del alma. Si lo viera jugar ahora, no se lo creería.

Mi abuelo nos contagió su amor por este arte. Mis hermanos siguen contagiados. Y yo pensaba que se me había pasado. Hasta que apareció José Mourinho. No creo que tenga que contar quien es este señor. Porque es el que ocupa más minutos de gloria en la televisión.

Como véis, ahora, los blancos han ocupado mi entusiasmo. Y mi marido tiene parte de culpa. ¡Lo que es el amor! Y lo dice alquien que, repito, no sabe casi nada de fútbol. Sí que veo, miro, escucho a unos y a otros... pero sobre todo, escucho a Mourinho. Un entrenador con mucha personalidad, con carácter para lo bueno y para lo malo, y con una gran capacidad de liderar equipos a su manera. Él sabe lo que hace.
Y le llueven las críticas. Le llueven a él y no tanto a sus jugadores. Es una cuestión de estrategia.

Si os digo la verdad, lo que pase en el campo, me importa poco. Sí que prefiero que ganen. Por aquello de ver a Mou (así le llaman) encendido de alegría. Porque se enciende. Y a los jugadores se les cae la baba.
 Es curioso... La prensa no lo soporta, y sin embargo, el equipo le adora. Por algo será.

Mou no es el de las ruedas de prensa. Es la pose que cree que debe utilizar.
Mou no es antípático. Su gente, la que le conoce bien, habla maravillas de él.
Mou no es soberbio. No es quien es gracias a él. Lo dijo hace unos días. Se declara profundamente católico y dice que "si Dios le ha dado todo lo que le ha dado es que piensa que es un tio cojonudo". Y, si todos pensaramos eso, otra gallo cantaría.
Mou no es ni se cree perfecto. De hecho, le pueden las formas. Y seguro que otras cosas. ¿Y a quien no?
Mou no se conforma, no se rinde. Es una gran virtud.
Mou se equivoca. Como todos lo hacemos. Pero en el Madrid, por ser vos quien sois, no se lo permiten.
Mou, además, tiene la suerte de ser un hombre atractivo. Hay quien me dice que si no lo fuera, no lo defendería tanto. No es cierto. Si sólo fuera atractivo, no me hubiera dicho nada.
Mou es un gran entrenador, y por eso hay que juzgarle.

A mi, en contra de lo que dicen muchos, me gusta su persona. Y por eso he querido dedicarle una letras. No siempre son los GRANDES (de verdad) los que acaparan todo el protagonismo. Y José Mourinho lo ha conseguido.

viernes, 18 de febrero de 2011

EL CISNE NEGRO ¡Y TAN NEGRO!

Ayer, a las ocho de la tarde me sonó el teléfono. Afortunadamente no eran malas noticias. Ni tenía que ver con el trabajo.Todo lo contrario... Era mi hermana. Me hacía una proposición más que decente. ¿Qué tal si vamos al cine gratis? Que me inviten al cine ya es estupendo, pero si además lo hacen gratis por tener el privilegio de asistir a un preestreno, muchísimo mejor.

Me encanta ir al cine. Pero sólo voy si tengo buenas referencias. Para ver chismes y tonterías, en todo caso, los veo en casa... Que de vez en cuando apetecen. Otra cosa es que tenga tiempo, que es lo que siempre nos falta. Ayer, tuve suerte. Y me fui al cine. La película: "El cisne Negro". Un filme con nominaciones a los Oscar, y que vimos con muchas expectativas. Y yo, en particular, con ganas de liberar tensiones, de relajarme y tener la cabeza distraída.

Empieza la película. Mucho movimiento de cámara. Empezamos mal... Pero a todo te acostumbras. Tutús, brazos en alto, elegancia, belleza, y ¡música maestro! La estética perfecta del mundo del ballet. Que consigue atraparme. Empiezo a entender el por qué de los movimientos casi frenéticos de la cámara. El Director parece que quiere meternos de lleno en la historia. Quiere que sintamos lo mismo que la protagonista, el papel que magistralmente realiza la gran Natalie Portman. De una fragilidad extrema que llena la pantalla.

Estaba absolutamente absorbida por la historia. Pero había pasado más de la mitad de la cinta y la historia no había conseguido arrancarme una sonrisa. Ahí es cuando me derrumbo. La tensión se había apoderado no sólo de mí, sino de todos los de la fila, salvo de las personas que en estas situaciones les da por reírse. Otra manera de vivirlo... y posiblemente, más sana.

Gran historia que a la hora de contarla sobran escenas que consiguen herir la sensibilidad... No hace falta mostrar tanto. Basta con sugerir. Que el espectador no es tonto. Y de verdad, no nos hubiéramos perdido nada.

Con o sin ellas, la historia sigue siendo profundamente dramática. Aumenta la tensión. Y termino agotada. Me he metido demasiado en el papel de una bailarina obsesionada por lograr el triunfo y la perfección. Una joven sin vida, sin destellos de alegría ni emoción... Todo por ser lo que su madre no consiguió ser. Sencillamente perfecta. Obsesión que le lleva a la locura. Y en esa locura es donde el director se regodea, para mi gusto, en exceso.
Ahora me tocaría recomendarla. Pero no lo voy hacer. Prefiero que lo decida cada uno. Yo, ya les he contado bastante.