Ayer, a las ocho de la tarde me sonó el teléfono. Afortunadamente no eran malas noticias. Ni tenía que ver con el trabajo.Todo lo contrario... Era mi hermana. Me hacía una proposición más que decente. ¿Qué tal si vamos al cine gratis? Que me inviten al cine ya es estupendo, pero si además lo hacen gratis por tener el privilegio de asistir a un preestreno, muchísimo mejor.
Me encanta ir al cine. Pero sólo voy si tengo buenas referencias. Para ver chismes y tonterías, en todo caso, los veo en casa... Que de vez en cuando apetecen. Otra cosa es que tenga tiempo, que es lo que siempre nos falta. Ayer, tuve suerte. Y me fui al cine. La película: "El cisne Negro". Un filme con nominaciones a los Oscar, y que vimos con muchas expectativas. Y yo, en particular, con ganas de liberar tensiones, de relajarme y tener la cabeza distraída.
Empieza la película. Mucho movimiento de cámara. Empezamos mal... Pero a todo te acostumbras. Tutús, brazos en alto, elegancia, belleza, y ¡música maestro! La estética perfecta del mundo del ballet. Que consigue atraparme. Empiezo a entender el por qué de los movimientos casi frenéticos de la cámara. El Director parece que quiere meternos de lleno en la historia. Quiere que sintamos lo mismo que la protagonista, el papel que magistralmente realiza la gran Natalie Portman. De una fragilidad extrema que llena la pantalla.
Estaba absolutamente absorbida por la historia. Pero había pasado más de la mitad de la cinta y la historia no había conseguido arrancarme una sonrisa. Ahí es cuando me derrumbo. La tensión se había apoderado no sólo de mí, sino de todos los de la fila, salvo de las personas que en estas situaciones les da por reírse. Otra manera de vivirlo... y posiblemente, más sana.
Gran historia que a la hora de contarla sobran escenas que consiguen herir la sensibilidad... No hace falta mostrar tanto. Basta con sugerir. Que el espectador no es tonto. Y de verdad, no nos hubiéramos perdido nada.
Con o sin ellas, la historia sigue siendo profundamente dramática. Aumenta la tensión. Y termino agotada. Me he metido demasiado en el papel de una bailarina obsesionada por lograr el triunfo y la perfección. Una joven sin vida, sin destellos de alegría ni emoción... Todo por ser lo que su madre no consiguió ser. Sencillamente perfecta. Obsesión que le lleva a la locura. Y en esa locura es donde el director se regodea, para mi gusto, en exceso.
Ahora me tocaría recomendarla. Pero no lo voy hacer. Prefiero que lo decida cada uno. Yo, ya les he contado bastante.
Leo tu primera entrada en el blog con interés. Me gusta la frescura y sinceridad con la que escribes. Ayer me preguntabas si la había visto. La respuesta es: no. He leído mucho sobre ella desde que se anunció el estreno. He visto trailers y secuencias... lo suficiente como para decidir no comprar una entrada de cine. También he seguido al director en sus últimos trabajos y decididamente se arrima siempre al lado oscuro de las cosas. Mi modo de ver la vida no es así y no quiero cambiarlo por el que plantea en sus películas, donde la zozobra interior y la falta de esperanza son demasiado dominantes. No tengo nada que decir sobre la interpretación de Natalie Portman, una actriz que ha encarnado abundantes personajes cándidos. Esta es como su revancha. Posiblemente recibirá el Oscar y la veremos en papeles más arriesgados en el futuro... En una de las críticas que he leído se dice que Aronofsky en "Cisne negro" nos presenta en su película una perversión injustificada y posiblemente es verdad. Por eso no voy a verla. Porque me gusta más el mundo real que el mundo de la ficción que la falsifica.
ResponderEliminarMucha suerte con tu blog... ¡Larga vida a "De lo bueno, lo mejor"!
Gusi, ¡no sabía que tenías un blog!¡gran iniciativa!
ResponderEliminarLa verdad es que yo me plantee ir a ver esta peli, pero vi el trailer y me dio la sensiación de que era muy oscura y que me iba a dejar con "mal sabor" y creo que no me equivoco...
Ani, no te equivocaste... yo ni vi el trailer antes ni me informé, cosa que no suelo hacer, pero curiosamente, un "experto" en cine me la recomendó y me fie... pero mejor no verla, sinceramente.
ResponderEliminarTengo ganas de verte!!! un beso
Aún no la había visto (era imposible) cuando me encontré a Ramón por la calle. Casi de pasada me dijo "Me voy al cine a ver "Cisne Negro", pero me parece que me la han colado, que debe ser una pastelada". Evidentemente Ramón no tenía ni idea de qué iba la película. Le advertí que posiblemente no os iba a gustar, o por lo menos a él, desde luego no.
ResponderEliminarYo la vi ayer, que ya tenía ganas. Y, la verdad, cumplió con creces todas mis expectativas. En tendón casi desde el principio. Increíble cómo es capaz el director de meternos en un mundo del que estamos sabemos (en general y yo en especial), tan poco.
Natalie Portman sencillamente espectacular. Siempre ha sido de mis favoritas, ahora probablemente no tenga rival.
Quizá se recrea demasiado el director, pero no podemos negar que eso le da un aliciente más a la interpretación de todos los actores.
Pese a todo no es una película para ir recomendando salvo que sepas muy bien a quién y cuáles son sus gustos.